sábado, 28 de noviembre de 2009

Eve

(Vida y mujer en hebreo, y en inglés, víspera)

A Mercedes, por el hilo que la une al secreto

Porque hiciste mi gesto eterno supe que eras la muerte: porque ella sólo podía

amarme si no había

hombres para mí, vivos:

sólo ella podía amarme:

y supe también que tú eras

la muerte, y que me amabas.

El rostro de la Humanidad era para mí el de nadie:

como para ella,

como para ti: eres negra y no quieres nada de lo que vive y no sabe

hasta morir que te desea.

Y vi a través de ti, cómo surgían

y surgen cabezas de la tierra helada:

cabezas, yelmos, corazas, espadas

es el fruto que cosecha la tierra en este año

que tanto recuerda al Último, al siguiente,

y me amaste porque yo lo veía, porque

veía crecer ya en el huerto el fruto

monstruoso que incorporaba en sí

todo dolor e injusticia y desastre

y me dijiste: «He aquí mi primer hijo

yo que nada sabía del ridículo gesto

de nacer» y agregaste:

«Este reirá de todo,

y lo encenagará todo con

el veneno de su risa mortal:

cuando no haya nadie

que recuerde cómo se reía, este reirá»

Y te reíste de mí, como mi madre

al ver que yo había nacido de ella.

Tan inmenso

era el frío en las ciudades

que algunos sabían que no era locura

ni es, creer que caerán sobre mí

o seré yo el que caiga al morir sobre tu cuerpo.

Pero en el frío crecían

seguían creciendo -la peor de las alfombras de césped

los huesos y la carne de los soldados

que crecían sobre la tierra helada.

Y me dijiste

«ellos no tendrán miedo, porque están

muertos, lo mismo que tú que me amas,

a mí que soy negra

como la vida e hice una piedra de tu gesto»

Y los muertos brotaban sobre la tierra húmeda

-cabezas, yelmos, corazas y espadas

porque la Muerte se había hecho vida.

Y pregunté

-te pregunté entonces-: «Será mi alma buen

alimento para perros?»

Y contestaste: «no esperes que ella sirva para otra cosa:

aquella fue creada

y pensada lo mismo que tu cuerpo y huesos para

nutrición de los perros finales -lo mismo que tu palabra. «Y ¿nada he de esperar?» «Nada» Y vi como espadas y corazas y yelmos

surgían sobre el campo más yermo.
Y me olvidé.

---Panero---

***

El último espejo
Inspirado en una pesadilla que tuvo por nombre
«Marava Domínguez Torán»

Todo aquel que atraviesa el corredor del Miedo llega fatalmente al Último Espejo
donde una mujer abrazada a tu esqueleto nos muestra
cara a cara el infierno de los ojos sellados
de los ojos cerrados para siempre como en una máscara
de muerta representando en el más allá el teatro último:
así miré yo a los ojos que borraron mi alma
así he mirado yo un día que no existe en el Último Espejo

Hembra
Hembra que entre mis muslos callabas
de todos los favores que pude prometerte
te debo la locura.

Poesía

Ars Magna
Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.
Canción para una discoteca
No tenemos fe
al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll
lo dice la calavera que hay entre mis manos
baila, baila el rock and roll
para el rock el tiempo y la vida son una miseria
el alcohol y el haschisch no dicen nada de la vida
sexo, drogas y rock and roll
el sol no brilla por el hombre,
lo mismo que el sexo y las drogas;
la muerte es la cuna del rock and roll.
Baila hasta que la muerte te llame
y diga suavemente entra
entra en el reino del rock and roll.
---María Leopoldo Panero--

...

Lo que quiero expresar ella lo sabe.
Los temores que tengo los supero.
Sentirme pleno deseo
A ella junto a mí es mi anhelo

sábado, 14 de noviembre de 2009

Sabios y Locos

¡Qué tontería! pienso en ocasiones buscarle sentido a las cosas.
Cada mente es un mundo. Tras cada acción hay un motivo.
Es de locos quererlo entender ¿Será de sabios pretender no entender?

¿Aterrarme?

¿Aterrarme? No.
Yo camino y camino
no conozco la vía
camino y camino
no sé otra cosa mas que andar

viernes, 13 de noviembre de 2009

Contradictorio

Me enamoro a diario
por eso me lastiman a cada rato.

Corazón valiente
mente idiota.

Dolor, ah! bendito seas
no matas, me fortaleces.

Amor! tu sí eres ingrato
no aprecias a quién ama.

Pero tampoco muero por ti.

Sólo eres pasajera
sólo eres una más.