domingo, 26 de diciembre de 2010

Brindis

Brindo por el amor no manifiesto a una mujer que ha muerto; por el mal amor hacia una mujer que se fue con otro y por el odio que me merece.
Brindo por el arrepentimiento; por el deseo de estar en otras circunstancias; por querer cambiar muchas cosas.
Brindo por no ser lo que debiste haber sido; por ser diferente y por los que reniengan de ver en lo que te has convertido.
Brindo por la mala educación y los malos modales; por el mal trato hacia los demás y por dejar morir al mendigo de la calle.
Brindo por la despreocupación y el desinterés; por el egoismo, por el coraje y por las ganas que tengo de asesinarte.
Brindo, por último, por la vida que tengo y nunca quise. Sobre todo, por las cosas que salieron mal.

Algo de lo mucho que no pude hacerte

Deseo que no pase el tiempo. Quiero aferrarme a ti y al pasado. Recuerdo momentos que me gustaría revivir, pero tu no estás más aquí.
Hay cosas, muchas cosas que no pude decirte; caricias que no pude hacerte.
Extraño ver tu sonrisa, la mirada, esa mirada única que hacías al estar frente de mi.
Muy pocas cosas son diferentes desde que te fuiste: siguen los amigos, la escuela, el trabajo, la gente sigue pasando, riendo, llorando, se siguen divertiendo. La vida sigue y los días también. Odio que el tiempo pase, no me gusta que me aleje de ti. Se lleva todo lo que recuerdo de ti. Extraño tu voz, tu risa, tu aroma. Ya no recuerdo mucho de ellas.
Tengo miedo que los años carcoman mi memoria. Odio y me hace llorar el saber que tu hermosa figura, tu bello rostro sean, ahora, alimento de gusanos. Me remuerde la idea de seguir sin ti.
Quiero verte, espero hacerlo muy pronto.
Tiempo, por favor, retrocede y deja cambiarlo todo. O sólo dejame hacer algo de lo mucho que no pude hacer.

De regreso

Aquí estoy de regreso. Ojala fuera un retorno feliz, pero no. Jamás lo es para la escritura. La razón por la que me encuentro de regreso aquí, es porque la tristeza me ha inundado. Por qué sólo escribo cuando has arribado a mí. Quisiera escribir en momentos de felicidad. No me gusta estar así.

domingo, 19 de septiembre de 2010

No sé cómo empezar. Quizas con una frase muy trillada que no lleve a tanto: La vida es una mierda. He visto  algunas personas escupidas por las fauces del vacío. Son como migajas que no fueron digeridas, ni tragadas. Que no pasaron al otro lado, que se encuentran aquí, que han llegado a esta vida en una situación muy desagradable: Están aquí, incompletos. Parte de ellos fue destruida, desvanecida, tragada y defecada en algún lugar repugnante para jamás volver. Ahora, sólo por accidente o por una casualidad ellos son tan sólo moronas de lo que antes fueron, pedasos de gente de algo que no fue devorado por los afilados dientes del vacío. Ellos están aquí. Su vida se ha ido, pero su existencia permanece.

sábado, 28 de agosto de 2010

Hay muchas cosas en el mundo de las que no soy capaz de entender y de las que no me he percatado de su existencia, pero hay dos cosas de las que he tenido conciencia: el hecho y el juicio de valor.
Entre nosotros dos sólo hay lugar para una voluntad y ambos queremos hacer otra cosa que no sea nuestra propia voluntad

miércoles, 11 de agosto de 2010

lunes, 9 de agosto de 2010

¿Qué me he traido del ayer, qué es lo que tengo para ahora, qué me servirá para el mañana, qué me llevaré de la vida y para qué?
En cada instante... en cada instante... en cada instante
¿Qué es lo que hacemos en cada instante..?

viernes, 23 de julio de 2010

Incertidumbre

En ocasiones siento que araño los límites de la razón, me siento impulsado fuera de ella por una fuerza que no comprendo, que se encuentra fuera de mí, ajena a toda mi voluntad. Me produce cierto temor, no me quiero ir de este mundo. Allá no alcanzo a percibir nada, al parecer sólo hay vacío, soledad. No te puedes aferrar, no hay a que hacerlo. Sólo soy un objeto en la inmensidad y la mente se aterra de estar tan sola y no poder ejercer su voluntad sobre el vacío.

domingo, 18 de julio de 2010

El trastorno se vuelve tan pesado...
Buscando algo nuevo, el deseo de encontrar el por qué de no sentirme agusto
el deber de buscar, de ser o sentir como se debería
El por qué de la insatisfacción

lunes, 12 de julio de 2010

O e S e D

Has estado desde el principio y continuando hasta este mero final me he dado cuenta que, como en el principio de este "nosotros", he estado contigo y sigo estando sin haberte deseado...
Sí, te tuve antes de desearte. Quizas, eso fue lo que "nos" arruinó.

martes, 29 de junio de 2010

Recuerdo cómo inicio y cómo terminamos, pero ignoro lo demás. Qué importa. Dejémosle a la imaginación lo que pasó o al sobreentedimiento, para qué preguntar. No hay hondas lágrimas del alma y nada que reclamar. No hay recuerdo aparente. Sólo despertamos y nos despedimos.

lunes, 31 de mayo de 2010

Aquí fue cuando el tiempo se detuvo
el momento donde todo fue claro
como en esas ocasiones donde la certeza llega
y pesa más que toda duda enloquecedora
Destruyó cimientos mentales
monolítos falsos de barro endurecido
Hoy sólo existe aire, ligereza, vacío, espacio y libertad

domingo, 25 de abril de 2010

No seré sincero contigo, evitaré decirte lo que siento. No mencionaré las ganas que tengo de besarte; tampoco mencionaré el odio que siento por ti; las ganas de gritarte lo idiota que eres y reprocharte tu actitud infantil; tampoco hablaré del deseo inhumano que tengo por hacerte sufrir; tampoco de la grotesca fantasía por desgarrar tu ropa, llevarte a un lugar solitario donde nadie escuche tu alarido.
También tengo ganas de cotemplarte: en la oscuridad, a solas, sin que te percates de mi presencia.
Pero también quiero estar contigo sin tener que pelear (a pesar del dolor que deseo hacerte, me provoca mucha ternura tus lagrimas a pesar del tormentoso coraje) y como en un cuento de hadas, que seamos felices para siempre o aunque sea por un momento.
No te diré nada de eso, no seré sincero contigo, aunque esto ya lo sabías.
¿Por qué pintas el abismo en un cuadro; curiosidad por saber qué hay dentro de él; a caso buscas encontrar algo dentro de tu pintura; por qué piensas que se ocupa luz para pintar el abismo; crees que exista algo que se puede ver y que necesita ser iluminado; a caso piensas que necesitas ver para sentir el abismo?

FELICES LOS NORMALES

Felices los normales, esos seres extraños.

Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,

Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,

Los que no han sido calcinados por un amor devorante,

Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,

Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,

Los satisfechos, los gordos, los lindos,

Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,

Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,

Los flautistas acompañados por ratones,

Los vendedores y sus compradores,

Los caballeros ligeramente sobrehumanos,

Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,

Los delicados, los sensatos, los finos,

Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.

Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,

Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan

Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos

que sus padres y más delincuentes que sus hijos

Y más devorados por amores calcinantes.

Que les dejen su sitio en el infierno, y basta
--Roberto Fernández Retamar--

jueves, 22 de abril de 2010

Discutir

No es lo que yo tenga por decir ni de lo que tenga por callar.
No se trata de eso.
Ni de lo que tú me tengas que decir ni de lo que te quieras guardar.
La verdad...ya no sé de que se trata esto.
-…me gustó lo que dijiste.
-Te gustó, suena bonito. Te gustaría que las cosas fueran de ese modo. Creo que por eso te agradó. Sin embargo, nuestras vidas se escapan de las palabras y de la ensoñación que éstas nos provocan. Nuestras vidas no corren la misma suerte que ellas, éstas se desvanecen y, si tienen suerte, quedan plasmadas con tinta sobre algún papel. Sí, las palabras sólo dejan huella en el papel.
- ¿Y nuestras vidas dejan huella sobre la piel?
-…
-¿Y las palabras, qué nos dejan cuando las leemos sobre el papel?
-…

sábado, 17 de abril de 2010

Un domingo cualquiera

Sencillo, normal, ni fu ni fa, bien x, desapercibido, homogéneo, cotidiano... como un Domingo en la tarde: Sentado en el patio viendo la gente pasar sin emitir juicio alguno... sólo pasan... y sólo miro...No hay más que decir. El sol comienza a ocultarse y con él se pierden los niños que jugaban en la calle. La tarde comienza a estar quieta y más tarde cae la noche. Es hora de dormir. Afuera no hay nada o muy poco. Las visitas ya se fueron. Sólo quedan los platos desechables en el piso de la clásica carne asada dominguera. Y yo sentado observo cómo los vasos son llevados por el viento de un lado a otro...

Cotidiano

Ultimamente me pongo a pensar tanto en nada

***
Cuando hay tantas cosas diferentes a mi alrededor y me confunden
sólo cierro los ojos y todo se vuelve tan igual

martes, 16 de marzo de 2010

Mi niña tierna

Mi niña tierna no es muy bella ni muy fea.
No es tan inocente ni tan cruel.
Mi niña tierna la tendrás que ver con su voluntad de azar.
Mi niña tierna con un cuerpo nada magistral pero nada mal para despreciar.
No sé que te puedo ver, por eso cierro los ojos al estar contigo y apago la luz de la habitación.
Aun así, tienes algo: una fealdad extraña, una belleza particular.

Mi lugar

Me encanta permanecer a tu lado: morder tu barbilla, ver tus ojos distantes –cuando el placer se apodera de ti –. Acurrucarme en ti es mi parte favorita: cuando me aprisionan tus extremidades siento la aceleración de tu pulso y la agitación de tu respirar. Me presionas con tal fuerza hacia ti, pareciendo que deseas fundir nuestros cuerpos. Adoro que acaricies mi cabello y muerdas mi cuello. Sí, encontré mi lugar. Aquí todo parece bien…

domingo, 21 de febrero de 2010

Soy bueno en el amor
fatal para el odio
pero para la indiferencia sí que tengo talento.
No te pongas en esa actitud. Bueno, hazlo.
pero tendrás que desistir de ella.
Este es mi momento.

martes, 9 de febrero de 2010

Traicionado por la canción

Me subí al taxi y me acordé de ti. Sonaba una canción en la radio, esa de Arjona: "dime si él te conoce la mitad...dime si él tiene la sensibilidad de encontrar el punto exacto donde explotas al amar..." Esa canción, muy buena. ¡Pero que va! Es tan sólo una canción, nada que ver contigo. Tu no "explotas", te pones loca de atar. Casi me destrozas la yugular y me arrancas la lengua. Me sentí traicionado por la canción, pero a veces la canción es tan sólo eso.
Ahora me quedan dos opciones: buscar un referente musical que concuerde contigo o ponerte un bozal para cuando se te ocurra "explotar".

viernes, 5 de febrero de 2010

Un día extraño

Reconozco ese aroma y no es como hace tiempo. No me brota el deseo ni las ganas que me llevaron a despojarte de las vestiduras que impedían besar y acariciar tu piel. No, hoy sólo es un buen aroma y un hermoso recuerdo.

A quemarropa

Desde ese día no siento mucho deseo por hablar y por el momento, trato de racionalizar las palabras, de no hablar de más ni de menos (Sólo quiero decir lo necesario). Me mantengo quieto, ordinario, sencillo. Digo una que otra frase, palabra, idea. Sin tristeza alguna, sin excitación alguna. Sólo tranquilidad. Ya grité y escupí palabras nada gratas. Cual arma cargada, las palabras hicieron su propósito. Te asalté y a quemarropa grité (con una sensación de enojo y en parte de liberación). Sé que fue fulminante para tu corazón. Mi boca no sabe igual desde entonces, mi voz no es la misma. Las palabras quemaron mi garganta. Pero qué podriamos esperar: tú que tanto gustas de amar y yo que nunca me quiero callar.

miércoles, 20 de enero de 2010

Por ti he dado aullidos de dolor entre la luna y el sol
Por ti he gritado de felicidad en las alturas de grandes montañas
Por ti me he hundido entre la escoria buscando algo de paz y de victoria
Eres tú por quien yo quiero dejar de lado todo deseo

La gran broma final

Alejate de mí
olvida que nací
vete de aquí
Te diré que fue un error vernos ahí
pasa el tiempo y espero que
tú de mí te hayas olvidado
olvidado mi sabor de piel
que ya no apeteces mi lengua
y que no deseas mi último aliento.
Engaño fue tu nombre
Engaño fue tu historia
Engaño me encontraste
Pero no creas que fuí ingenuo
sabía bien tu nombre
y conocía tus intenciones
Engaño, fue curiosidad
por eso me dejé llevar
Engaño, ahora he terminado.
Puedo pasar eternamente dentro de la melodía de una hermosa canción
puedo hacer de su letra mi oración perfecta
mas no puedo hacer de ella mi vida

martes, 12 de enero de 2010

Glic, glic, glic

Glic, glic, glic...
Cae una gota tras otra . Su precipitación y su irreductible destino de chocar contra el lavaplatos de metal hace que me despierte. Abro los ojos, observo el reloj y me doy cuenta que son las 5 am. Me molesto por un instante (Noté que llevaba dormido unos cuantos minutos de la última vez que observé el reloj) A lo que me lleva pensar: Qué frágil tengo el sueño. Anteriormente, recuerdo, este ruido no perturbaría mi sueño. Antes, cuando iba a la secundaria, un automóvil explotó a una cuadra. De lo cual me di cuenta al día siguiente. Me levanté a las 6 am y desde la ventana observé un carro chamuscado y pregunte qué había pasado. Sonaron risas burlescas porque todos en casa escucharon el bum! menos yo. Ahora, a las 5 am vuelvo abrir los ojos, miro hacia al techo y sigo escuchando la gota caer: glic. Peor aún, comienzo a pensar en grande y me pregunto: ¿Será el ruido lo que me perturbe?, ¿Por qué no puedo dormir? Y continúo con la fase más grandiosa de mis divagaciones nocturnas e insómicas y escribo en mi cuaderno, que siempre está a un costado para ocasiones como éstas: Maldita gota de agua eres presa de la ley física de gravitación ¿Qué sentido tienes? A caso, si pudieras ser diferente ¿te precipitarías al abismo?¿Las cosas adquieren sentido por sí mismas? Mientras tanto, ahora, te he convertido en un pretexto y el único sentido que tengo para ti es dedicarte un espacio para escribir…glic.