Por ti he dado aullidos de dolor entre la luna y el sol
Por ti he gritado de felicidad en las alturas de grandes montañas
Por ti me he hundido entre la escoria buscando algo de paz y de victoria
Eres tú por quien yo quiero dejar de lado todo deseo
miércoles, 20 de enero de 2010
martes, 12 de enero de 2010
Glic, glic, glic
Glic, glic, glic...
Cae una gota tras otra . Su precipitación y su irreductible destino de chocar contra el lavaplatos de metal hace que me despierte. Abro los ojos, observo el reloj y me doy cuenta que son las 5 am. Me molesto por un instante (Noté que llevaba dormido unos cuantos minutos de la última vez que observé el reloj) A lo que me lleva pensar: Qué frágil tengo el sueño. Anteriormente, recuerdo, este ruido no perturbaría mi sueño. Antes, cuando iba a la secundaria, un automóvil explotó a una cuadra. De lo cual me di cuenta al día siguiente. Me levanté a las 6 am y desde la ventana observé un carro chamuscado y pregunte qué había pasado. Sonaron risas burlescas porque todos en casa escucharon el bum! menos yo. Ahora, a las 5 am vuelvo abrir los ojos, miro hacia al techo y sigo escuchando la gota caer: glic. Peor aún, comienzo a pensar en grande y me pregunto: ¿Será el ruido lo que me perturbe?, ¿Por qué no puedo dormir? Y continúo con la fase más grandiosa de mis divagaciones nocturnas e insómicas y escribo en mi cuaderno, que siempre está a un costado para ocasiones como éstas: Maldita gota de agua eres presa de la ley física de gravitación ¿Qué sentido tienes? A caso, si pudieras ser diferente ¿te precipitarías al abismo?¿Las cosas adquieren sentido por sí mismas? Mientras tanto, ahora, te he convertido en un pretexto y el único sentido que tengo para ti es dedicarte un espacio para escribir…glic.
Cae una gota tras otra . Su precipitación y su irreductible destino de chocar contra el lavaplatos de metal hace que me despierte. Abro los ojos, observo el reloj y me doy cuenta que son las 5 am. Me molesto por un instante (Noté que llevaba dormido unos cuantos minutos de la última vez que observé el reloj) A lo que me lleva pensar: Qué frágil tengo el sueño. Anteriormente, recuerdo, este ruido no perturbaría mi sueño. Antes, cuando iba a la secundaria, un automóvil explotó a una cuadra. De lo cual me di cuenta al día siguiente. Me levanté a las 6 am y desde la ventana observé un carro chamuscado y pregunte qué había pasado. Sonaron risas burlescas porque todos en casa escucharon el bum! menos yo. Ahora, a las 5 am vuelvo abrir los ojos, miro hacia al techo y sigo escuchando la gota caer: glic. Peor aún, comienzo a pensar en grande y me pregunto: ¿Será el ruido lo que me perturbe?, ¿Por qué no puedo dormir? Y continúo con la fase más grandiosa de mis divagaciones nocturnas e insómicas y escribo en mi cuaderno, que siempre está a un costado para ocasiones como éstas: Maldita gota de agua eres presa de la ley física de gravitación ¿Qué sentido tienes? A caso, si pudieras ser diferente ¿te precipitarías al abismo?¿Las cosas adquieren sentido por sí mismas? Mientras tanto, ahora, te he convertido en un pretexto y el único sentido que tengo para ti es dedicarte un espacio para escribir…glic.
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