domingo, 25 de abril de 2010

No seré sincero contigo, evitaré decirte lo que siento. No mencionaré las ganas que tengo de besarte; tampoco mencionaré el odio que siento por ti; las ganas de gritarte lo idiota que eres y reprocharte tu actitud infantil; tampoco hablaré del deseo inhumano que tengo por hacerte sufrir; tampoco de la grotesca fantasía por desgarrar tu ropa, llevarte a un lugar solitario donde nadie escuche tu alarido.
También tengo ganas de cotemplarte: en la oscuridad, a solas, sin que te percates de mi presencia.
Pero también quiero estar contigo sin tener que pelear (a pesar del dolor que deseo hacerte, me provoca mucha ternura tus lagrimas a pesar del tormentoso coraje) y como en un cuento de hadas, que seamos felices para siempre o aunque sea por un momento.
No te diré nada de eso, no seré sincero contigo, aunque esto ya lo sabías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario